3 jun 2014

Dos veces negritud, sudor, almizcle.

                                                     
                                                                          



2 comentarios:

Anónimo dijo...

"Si anhelaba la destrucción, era simplemente para que ese ojo se extinguiera. Anhelaba un terremoto, un cataclismo de la naturaleza que precipitase el faro en el mar, deseaba una metamorfosis, la conversión en pez, en leviatán, en destructor. Quería que la tierra se abriera, que se tragase todo en un bostezo absorbente. Quería ver la ciudad en el seno del mar. Quería sentarme en una cueva y leer a la luz de una vela. Quería que se extinguiese ese ojo para que tuviese ocasión de conocer mi propio cuerpo, mis propios deseos. Quería estar solo durante mil años para reflexionar sobre lo que había visto y oído ... y para olvidar"
Henry Miller, Trópico de Capricornio

Unknown dijo...

El caballo galopa sobre petroleo, se detiene. libre, salvaje. Dentro de su anatomía manifestación simbólica del instinto, cíclico de la vida, Seres que emergen del caos amorfo de las profundidades marinas.....