12 sept 2009

La insortable levedad del ser ,Milan Kundera

Ahora estaba junto a la ventana e invocaba ese momento. ¿Qué podía ser sino el amor que había llegado de ese modo para que él lo reconociese? Pero ¿era amor? La sensación de que quería morir junto a ella era evidentemente desproporcionada: ¡era la segunda vez que la veía en la vida! ¿No se trataba más bien de la histeria de un hombre que en lo más profundo de su alma ha tomado conciencia de su incapacidad de amar y que por eso mismo empieza a fingir amor ante sí mismo? ¡Y su subconsciente era tan cobarde que había elegido para esa comedia precisamente a una pobre camarera de una ciudad perdida, que no tenía prácticamente la menor posibilidad de entrar a formar parte de su vida!

4 comentarios:

John Table dijo...

la foto es del fotografo e ilustrador , Josep Renau...

nueva sodoma dijo...

La cita da miedo

DEBAJO DE LA LENGUA dijo...

He vuelto a respirar, te espero, como siempre debajo de la lengua.

Taller Literario Kapasulino dijo...

Me encanto este libro, cuando lo leí quede fascinada.

Queria decirte que tu blog esta muy bueno.

Te deje un comentario respondiendo al tuyo en la ventana de comentario del blog Kapasulino.
Pienso que son regalos mas que premios a un blog que te gusta. Son como "mimos"
Pero respeto tu punto de vista.