1 dic 2009

Salvajes migajas del saber




 Mierda sobre el plato en cantidades ingentes


Camareros que te agarran la cabeza desde atrás, acercan tu cara bruscamente contra el plato

Restregándotela circularmente por el plato/ es un nuevo concepto rezan algunos

Entre traquetéeles un señor toca los platillos/ esto facilita el proceso

Traen la cuenta y descubres que no te alcanza para pagar. ¿Que se puede hacer?

***

-Babeé

¡Sanitario!

-Sobre el pollo de la cocina

-Ayuda joder

¡Sanitario!

-Extírpenle la glándula babéela,

Sobre el pollo de la cocina, rápido.

Babeé

En el corazón.

Se me llena la boca de baba de un tanto peor para atrás, que risa, me parto toda la caja torácica. Si miro hacia atrás con perspectiva me veo alto, me digo a mi mismo que tío mas risa, y el mañana no existe aun en mi boca y con el discurso se llena de un babeó jugoso, si tiene cantidades ingentes de dientes la boca, por algo será.

No en serio, cuando miro hacia atrás, en plan rueda fecunda, en plan recuerdo y ver quien soy y que he sido me parece todo como doblado, un tanto romo. Es como ser súper flaco y larguirucho que me tambaleo en un caminar súper chalado como zozobrando. Que risa, creo recordar estar cubierto de materiales de buena calidad; gemas, perlas y rubíes. Al estilo de un gato amarillo con gorro de maharajá y es que el gorro le queda galán a medida y tu centrado, todo embobado en el rubí que brilla un montón, pensando; si, que me lea el futuro pero a este lo degolló y le quito el rubí ese todo caro, a ver si eres capaz de adivinar esto, cretino don gato.

Pose la cara en el muro y babeé; en efecto, para nada, por capricho, por ociosidad.

***
En consecuencia de la tierra procede el fruto materno, posee raíces profundas que nos hace estar fijos, pues cuando mamá llora ¡qué llora y mucho! queremos estar cerca y envolverla.

-No llores mamá que tu hijito (hijo mexicano en este caso) te quiere mucho y no es consuelo de tontos.

Mamá es una bella palabra, un fonema, el fonema matriz, el hijo único.

Hablemos también de rameras, por qué no.

***

Un crimen perfecto

Ni carne ni pescado. El ataúd es llevado a hombros por los amigos, rumbo al nicho. Siguen los pasos del sepulturero que les guía entre la maraña del cementerio. Detrás, arropando, esta la comitiva de familiares y allegados que acompañan al cuerpo silenciosamente. Son los últimos instantes de la triste ceremonia. Pocos son los que no permanecen pegados a alguien, hombro con hombro, en apoyo mutuo. Los otros, almas duras, solitarias, y sobretodo hipersensibles, lo evitan, pues saben que se derrumbarían y caerían a llorar como niños al más mínimo contacto de calor humano. Queda muy poco para que caiga la última chorrera de lágrimas, al ver como el cadáver es metido para siempre en el nicho y se de así por conclusa los tres momentos de una vida.

Un poco antes de que esto suceda, cerca del columbario asignado, uno de los que carga con el féretro, se ve sorprendido por una piedra que se interpone en su camino. Tropieza bruscamente, de tal forma que desequilibra el ataúd que cae por completo. El trompón es tal que el cadáver sale despedido y se golpea contra una esquina, dándose un tremendo golpe en toda la cabeza.

Los honorables presentes reaccionan rápido, aplaudiendo de forma enloquecida la suerte del fallecido pues de no estar muerto se mascaría la tragedia. Entre los aplausos una mujer grita: ¡Es el crimen perfecto! A comentario tan perspicaz le precede una subida en la intensidad de los aplausos. Es preceptivo.

***

Cavilando la hecatombe con un gesto relevante al ego me dirijo a usted para decirle; y si el moribundo ve venir un tsunami hacia su ventana, ¿que pensara? – ¡Oh delirios de mi mente!- dirá- chas, cras, que rompe la ola la ventana que se le lleva flotando alegremente pues cree delirar. La verdad del loco levantado la mano en un inocente ultimo gesto, saludando a su vecino que como el es arrastrado por la marea con o sin conciencia, Dreame. Vecino que muere ahogado entre una suerte de porquerías, dedicando los últimos momentos de su existencia a comprender el rostro de felicidad de su vecino. Los demás no lo comprendieron tú sí.

***

Esclavos que esclavizan. Telón informativo, mucho ruido, telón de acero.

Presuntamente. Ruido debajo de la cola del avión, mach por hora. Caballero por favor. En días calurosos explota el grano de maíz cual metralla salpicando de ilusiones las palomitas. Palomitas que rompen la tapa del bidón donde estaban presas, donde se almacenan. Dreame de un chicano que trabaja como limpiador en la colosal nave de almacenamiento de maíz. Días de llover palomitas y entre ellas baila el chicano, en el mejor de los musicales posibles. Dreame que rueda y canta en coreografía guiada, giro a giro, con las puntas de los pies como mandan los cánones. Saúl se llama. Micrófono barato con forma de escoba- ¡Diáspora!-No hables, no sé lo digas a la gente. Es el sueño tuyo y entre palomitas nadas.

***

Arpa impía

Del río olvido

Necesita amanecer

La mofa mal servida (…) marchito

Pináculos mas que en cama, haragán

Tu hierba contra mi pecho, el pingorotuduelo

JOHN TABLE.

2 comentarios:

LA GORDA dijo...

¡Pare un poco! ¡Anda fuerte esta montaña rusa!
¿Puedo dar otra vuelta?

Anónimo dijo...

¿Insatisfacción crónica? ó ¿Incertidumbre eterna?